1 octubre 2.022
El punto de encuentro se encuentra a la salida de Alhaurín de la Torre.
Iniciamos la ruta a las 9,30. Somos 14. Hace un día precioso, cielo despejado y 16 grados de temperatura.
Somos 14 caminantes.
Iniciamos la marcha ascendiendo por un sendero bien definido. Estamos rodeados de pinos y rocas kársticas.
Alcanzamos los 500 metros de altura y los pinos desaparecen, estamos rodeados de matorral bajo y grandes rocas.
Llegamos a un desvío y giramos a la izquierda para dirigirnos al Cerro Jabalcuzar.
Vamos llaneando con unas vistas preciosas, al fondo divisamos la ciudad de Málaga y el mar, de un intenso color azul.
Estamos cresteando, la vertiente norte nos ofrece vistas a la montaña y a una cantera, la vertiente sur, el mar Mediterráneo.
Las vistas desde el cerro Jabalcuzar, a 605 metros de altura, son impresionantes, desde los tres picos que alcanzaremos en el día de hoy las vistas son cada cual más bonitas.
Iniciamos dl descenso para dirigirnos hasta el cruce que nos llevará al Cerro las Palomas.
En el Cerro las Palomas paramos a tomar algo de fruta o frutos secos. Breve parada de unos 10 minutos.
Llaneando, a través de una vereda muy estrecha, nos dirigimos al cerro Calamorros. Descendemos y volvemos a ascender hasta llegar al refugio “La cañada del lobo”, bonita construcción en buen estado de mantenimiento, pero que se encuentra cerrado.
Llegamos a un carril, por el cual caminaremos como dos kilómetros, hasta llegar al cruce. A ambos lados del carril hay pinos altos y matorral.
Iniciamos la subida al calamorro. El ascenso es duro, en parte porque es pronunciado, y en parte, porque es el tercer cerro que coronamos.
Abajo podemos observar un centro de entrenamiento de aves rapaces, donde se está celebrando una exhibición con público. Tenemos la suerte de divisar las aves volando sobre nuestras cabezas, nos da “alas” para seguir subiendo.
Al llegar arriba nos deleitamos con las preciosas vistas, nos hacemos la foto de grupo, e iniciamos el descenso hasta el cruce, donde, debajo de una gran encina, a la sombra, nos paramos a comer.
Acabamos de comer a las 2 de la tarde. Iniciamos el camino de vuelta, Nos desviamos hasta el Mirador de El Lobo, precioso sitio para sentarte y disfrutar de las vistas. Hay una figura que pretende ser un lobo, pero la boca parece de un cocodrilo. La figura es bastante fea, pero el mirador es precioso
Iniciamos ya el camino de vuelta, perdiendo altura, hasta llegar a los coches a las 16,30
Hemos hecho 7 horas, 16,400 km y 841 metros de desnivel.
Magnifica ruta, exigente, pero ha merecido la pena el esfuerzo.
Paramos a tomar café a un restaurante a la entrada del pueblo y damos por finalizada una magnifica jornada de senderismo.