Hoy toco realizar esta hermosa travesía por las entrañas de la  Sierra de las Nieves  teniendo en cabeza a Antonio Muñoz para guiarnos  a 21 amigos, un tanto somnolientos pero con muy buen ánimo para andar, no sin antes desayunar en el bar Quini en Yunquera.

Comentar que el bus nos ha llevado casi hasta el comienzo de la ruta, en el enlace de caminos, ahorrándonos unos kilómetros de carril,  ya en el Mirador de Luis Ceballos y Puerto Saucillo, comenzamos  con un suave ascenso disfrutando del entorno. Dejando a  espaldas y a nuestros pies a Yunquera  y del lado derecho a Sierra Prieta y la Cabrilla, pico del Grajo entre otros, así vamos cogiendo altura deleitando la vista  hasta llegar al Puerto Del Pinsapo, seguimos nuestro andar por un pequeño pinar de repoblación, para llegar al GR 243 Yunquera el Burgo, que transcurre por la Cañada del Saucillo buscando el enlace con la Cañada de Bellina, haciendo siempre  pequeñas paradas para reagruparnos y dar bocados a cuanta cosa comestible se nos ponga delante.

Seguimos  ascendiendo hasta llegar  al puerto del mismo nombre, para enlazarnos con el  puerto de las Tres Sendas, tras realizar un buen reportaje de fotos, continuamos en  dirección Cañada de la Cuesta de los Hornillos, para después llegar al Puerto De las Camaretas y seguir, al Pinsapar de Cuberos, ascendiendo hasta la Cueva del Hornillo, aquí tomamos la barrita y tras el cambio de camiseta,  seguimos por un bonito y sinuoso sendero pegadito a la pared de piedra con exuberante vegetación en forma vertical pasando por Cueva Oscura  donde algunos murciélagos se hicieron notar. Unos cuantos  metros más adelante  nos encontramos con los llanos de la caridad donde se  realizaron fotos muy chulas del grupo en un árbol de forma espectacular y de gran porte.

 Siguiendo,  en un  suave ascenso  que nos llevo hasta el puerto del Hornillo y desde aquí hasta   el Cerro Alto de Yunquera, también vulgarmente llamado «La Peñilla» siempre realizando pequeñas paraditas para tomar un buchito de agua y reagruparnos; continuamos  en dirección al puerto de Canalizo hasta llegar a la fuente del mismo nombre ahí fue donde comimos de verdad todas nuestras viandas disfrutando del sitio que es totalmente encantador con la flora y fauna que nos rodeaba. Pinos Carrasco, Pinsapos, Quejigos y uno que otro cedro, matagallos, abulagas en flor así como el canto de numerosos pajaritos anunciando ya la entrada de la primavera y el sobrevolar de numerosos grajos y buitres en nuestras cabezas. También comentar los numerosos tritones que habitan esta pila de agua fresca y  cristalina.

Después de comer y disfrutar la sobremesa en  este bucólico lugar, iniciamos marcha dirección a  la Cañada de las Animas, una de mis favoritas por ese encanto y misterioso nombre continuamos andando  hasta llegar al carril que nos llevara  hasta al Cortijo de Quejigales donde termina nuestra travesía y donde nos recogerá el bús llevándonos  a la venta el Navasillo para el merecido cafelito.