Esta vez nos reunimos en Estepona cinco miembros de Grume, pusimos rumbo a Casares, allí nos esperaban dos miembros más. Una vez en el lugar acordado, restaurante Laura. Nos pusimos en manos de nuestra amiga y autóctona de Casares, Isabel Mena. Comenzamos la ruta por un carril de hormigón que sale a la derecha del restaurante Laura, después de cuatro kilómetros, llegamos a un cruce de caminos. Nosotros seguimos recto por el sendero de Crestellina .a partir de este punto empezaba la dificultad de la ruta. Depués de una fuerte pendiente llegamos al Cerro de las Chapas, 943m. Seguimos por la cresta por un sendero poco señalizado con algún hito muy de vez en cuando. Entre trepes y destrepes seguimos subiendo hasta llegar al punto geodésico del pico de Sierra de Casares 906m. Después de la foto de rigor, seguimos avanzando por la cresta para comenzar a bajar. Empezaba una dura bajada entre matas de pinchos, y una pendiente empinada y pedregosa. Llegamos al carril que nos lleva hasta el refugio de Sierra Crestellina, parada obligatoria para reponer fuerzas. Después de un merecido almuerzo, una pequeñita subida hasta el mirador el Castillon, con unas vista espectaculares de Casares. Seguimos bajando entre charla y risas (En Casares compra pan y no te pares…..Cuatro huevos son dos pares) hasta llegar a la carretera, seguimos por la misma y bajamos por un carril al rio para empezar a subir a Casares por sus callejuelas. Pasamos por la puerta de la casa de Blas Infantes. Parada en la primera cafetería que nos encontramos y unos merecidos cafés y dulces nos esperaban.