Rio de la Miel (senda de los prisioneros)

Sábado 15 de Enero de 2.022. Segunda ruta del año, a la que acudimos un total de 20 senderistas formando un grupo heterogéneo de hombres y mujeres, veteranos y noveles, todos dispuestos a disfrutar de esta preciosa ruta circular que asciende a la Sierra del Algarrobo por el sendero de Comares, para enlazar con la Senda de los Prisioneros y posteriormente descender hasta el cauce fluvial del Rio de la Miel, donde se encuentra uno de los entornos de mayor valor ecológico del Campo de Gibraltar, en pleno corazón del Parque Natural de Los Alcornocales.

La excursión se inicia en la barriada del Cobre de Algeciras, donde dejamos nuestros coches en el aparcamiento habilitado al efecto en las proximidades del Colegio Nuestra Señora del Cobre, y a continuación, sobre las 09:35, nos dirigimos hacia la pista que comunica con el sendero del Río de la Miel y la Senda de los Prisioneros. Pronto llegamos a la bifurcación que conduce a ambos senderos perfectamente señalizados en un poste, 1,5 kms a la derecha para el río y 4 kms a la izquierda para la Senda de Los Prisioneros.

Tomamos este último sendero, subiendo una acusada pendiente de buen firme y rodeado de la vegetación típica de bosque mediterráneo, tales como brezos, aulagas, alcornoques y otras especies endémicas hasta llegar al Puerto de Comares. Cruzamos la portilla y accedemos a la inacabada Senda de Los Prisioneros, la cual fue mandada construir después de nuestra Guerra Civil por un batallón de presos políticos entre las sierras del Algarrobo y el Bujeo entre los términos de Algeciras y Tarifa.

A pesar de ser un día nublado con nubes bajas amenazando lluvia, que por fortuna no llegó a materializarse, a partir de este cruce ya empezamos a disfrutar de espléndidas vistas del entorno, Valle del Río de la Miel y las sierras de las Esclarecidas, Algarrobo y Luna, así como de la Bahía de Algeciras y el Peñón de Gibraltar.

Seguimos subiendo a nuestra derecha por un camino que se vuelve cada vez más pedregoso y la pendiente va aumentando progresivamente. El paisaje se va transformando, dando paso al alcornocal, madroños y sotobosques de helechos y otras especies de plantas, y conforme ganamos altura las vistas se vuelven más espectaculares. A lo largo de esta senda nos encontramos con dos miradores naturales con sus correspondientes paneles informativos, los cuales nos ayudan a conocer un poco mejor el entorno en el que nos encontramos.

Un poco más adelante nos permitimos un breve descanso para tomar un tentempié antes de llegar a un puente sin concluir, cuyo vestigio militar correspondería al final del camino construido por los presos, y conocido como el Puente de Los Prisioneros, también con su panel informativo.

Dejamos atrás dicho puente y muy cerca nos encontramos con el desvío hacia el Puerto de la Higuera, que transcurre por un frondoso bosque de laurisilva formado por quejigos, alcornoques, laureles, madroños, helechos y otras especies arbóreas y plantas afines.

Pasamos junto a las ruinas de la Casa de Manzanete y tomamos el primer desvío que desciende directamente hasta el Canuto del Río de la Miel, cuyo cauce pudimos vadear fácilmente pisando sobre unas piedras y troncos estratégicamente colocados en un estrechamiento del río.

A partir de este punto nos adentramos en un sendero que asciende suavemente a media ladera en paralelo al propio río, y donde nos encontramos con un par de fuentes y oteaderos abiertos al monte. Conforme vamos avanzando, vamos también disfrutando de espectaculares vistas del entorno y de la bahía, acompañados a veces por el suave sonido de las aguas discurriendo río abajo y el ligero estruendo producido por las tres cascadas que jalonan esta parte del cauce.

Aproximadamente en el kilómetro nueve iniciamos el descenso, y tras cruzar una portilla llegamos al Molino del Águila, en cuya explanada junto a la orilla del río aprovechamos para descansar, almorzar y deleitarnos con la exuberante naturaleza que nos rodea.

Transcurridos unos treinta minutos, mientras algunos decidieron quedarse en dicho lugar descansando, otros nos dirigimos a la primera gran poza del río alimentada por un espectacular salto de agua, y que marca oficialmente el final del Sendero Rio de la Miel. A partir de este punto no está permitido remontar el río. Un cartel nos advierte de la necesidad de obtener el correspondiente permiso de la Consejería de Medio Ambiente al tratarse de una zona de reserva de alto valor ecológico.

Después de contemplar y fotografiar este magnífico enclave, desandamos nuestros pasos para reunirnos con el resto del grupo que nos esperaba para reiniciar el camino de regreso siguiendo la ribera del río, limpia de maleza pero rodeada de la exuberante vegetación que forma el bosque de galería propio de este canuto, donde destacan los alisos, sauces, fresnos, madroños, ojaranzos, rododendros, helechos y musgos bajo la atenta mirada de los alcornoques y quejigos en las laderas.

Pasamos junto a la Fuente de Las Niñas, y seguidamente llegamos al puente medieval que atraviesa el río junto al Molino de Escalona, el cual es el único que actualmente se encuentra en activo de los distintos molinos que en su día operaban por estos lares.

Casi tres kilómetros de pista nos separan hasta el aparcamiento, cuyo camino de vuelta emprendemos con la satisfacción de haber cumplido nuestro objetivo sin ningún contratiempo, y habiendo disfrutado de un maravilloso paseo por uno de los lugares más emblemáticos del Campo de Gibraltar en lo que a la naturaleza se refiere. En general, podemos concluir que el itinerario discurre por caminos y sendas bastante asequibles, teniendo en cuenta la orografía del terreno con el consiguiente riesgo y dificultad propios de los entornos montañosos.

A las 15:18 horas damos por finalizada esta ruta, cuyos datos más relevantes son los siguientes:

Distancia recorrida: 13,62 kms. Tiempo total empleado: 05h 45’. En movimiento: 04h 17’. Desnivel positivo y negativo: 532 metros. Altitud mínima y máxima: 22metros y 486 metros respectivamente.

JMRC