28.05.2016
Tras desayunar en El Pelayo, barriada del municipio de Algeciras situado a 7 kilómetros de ésta, Los conductores se desplazaron hacia Tarifa aparcando sus vehículos frente a la central de autobuses para abordar un bus de regreso a El Pelayo y reunirse con nosotros, ya que esta hermosa ruta al ser lineal requiere esta combinación para poder llevarla a cabo pudiendo hacerla al revés.
Mientras el resto de compis hicimos una rica sobremesa contando batallita aquí, batallita allá y ponernos al día, esperamos el tiempo necesario a que llegaran y dirigirnos todos juntos por una cómoda pista de tierra por donde dejaremos atrás el cortijo de la Hoya y un complejo rural. Con balizas, señalando rutas hacia tarifa y Cerro del Tambor; fuimos disfrutando de la y gran diversidad de flores silvestres en una explosión de multicolores y gran variedad de mariposas que nos ofrecía a nuestro alrededor con un fondo muy verde gracias a tanta vegetación. En una caminata tranquila y disfrutable de desniveles muy suaves siempre acompañados del ganado retinto típico de la zona, tomando el desvío a la izquierda hacia Cala Arenillas caminando entre una vegetación más exuberante fuimos bajando hacia la costa donde visitamos las ruinas de un antiguo cuartel de la guardia civil y a partir de ahí empezamos andar por el sendero de la Colada de la costa, que en realidad es una vía pecuaria que nos llevara directamente a Tarifa caminando por tramos por las plataformas de abrasión gracias a la baja mar ya que son superficies rocosas semisumergidas que se originan por la erosión; formaciones geológicas llamadas flysch capas rocosas de origen sedimentario que se han formado alternando capas de rocas duras como calizas, pizarras o areniscas, con capas de materiales blandos como las margas y arcillas de modo que la erosión desgasta más fácilmente las capas blandas y deja expuestas las capas duras dando resultado unas “mil hojas” donde muchos hicimos acopio de regalos del mar como conchas, erizos y caracolas.
También disfrutamos de innumerables esculturas de piedra de formas a cuál más curiosa gracias a la erosión del viento y agua en las rocas areniscas llamados Tafoni Donde nuestros fotógrafos se han dado un buen empacho de instantáneas tanto del paisaje a lo lejos en la inmensidad del mar de diversos tonos azulados, teniendo de fondo montañoso del norte de África, sobresaliendo el Jyebel Musa de Marruecos, con un cielo azul y nubes blancas coronando las montañas y la vegetación de los acantilados muchas en flor y comentar que durante el trayecto visitamos numerosas ruinas de fortines y restos de bunkers de la década de los 40.
Teniendo frente a nosotros la torre Gualdalmesí que fue construida en tiempos de Felipe II, en el s.XVI, para servir de enlace entre Tarifa y la Torre del Fraile en un sistema defensivo.
A partir de Punta Oliveros comienza la zona conocida como los Parentones están reconocidos como espacios naturales costeros de extraordinario interés. Es aquí donde se pueden apreciar los mejores ejemplos de plataformas de abrasión, uniéndose unas a otras hasta llegar a Tarifa unas en línea recta y otras en semicírculo ofreciendo a todos nosotros imágenes espectaculares.
Poco antes de entrar en Tarifa pasamos por Punta Camorro y un monte lleno de pitas, donde nos cayó un buen chaparrón después de un día de viento de poniente suave y soleado de temperatura muy agradable, los nubarrones se dejaron venir como de película apocalíptica se tratara. Así que todos chorreando y un poquito enfangados, unos más que otros; entre patinazos y resbalones llegamos a Tarifa que a pesar de la lluvia tenía mucho ambiente juvenil y deportivo.
Después de cambiarnos de atuendo nos dirigimos nuevamente a la venta El Pelayo para una cervecita con tapita y el riguroso cafelito doble quitasueños para el regreso a casa después del gran deleite de aproximadamente 20 km. de belleza marítima y costera de una deliciosa ruta a los pies del Mediterráneo.