Dando la bienvenida nuevamente al club a nuestra compañera y guía Isabel, nos dirigimos hacia Cortes de la Frontera, dejamos aparcados los vehículos frente al instituto de Enseñanza Secundaria Andrés Pérez Serrano e iniciamos nuestra ruta por el camino a Grazalema que parte justamente a lado de dicho colegio rodeándolo hasta donde termina el asfalto y continuamos por el carril, un poco más adelante encontramos una cancela que nos sirve de referencia ya que tomamos el sendero de la derecha por el cual comienza nuestro ascenso un poco más adelante cambia a la otra vertiente, para continuar progresivamente la subida cogiendo nuevamente un carril por el lado izquierdo y más adelante enlazamos con un sendero bien marcado, cruzando varias alambradas que se pueden pasar sin problemas dejando bien cerradas tras su uso; comentar que este tramo es conocido como el Romeral y siempre teniendo maravillosas vistas del valle del Guadiaro, la pista que se dirige hacia el Puerto de Líbar, las estribaciones meridionales del Cerro de Martín Gil y el pueblo Jimera de Líbar.
Así en una continua subida entre Encinas, Quejigos, Retamas, Jerguenes y Matagallos. Llegamos a un sito de dolinas en una alfombra verde con majuelos de gran tamaño ya metidos en un ambiente Kárstico de formas caprichosas muy cerca de aquí se encuentran las ruinas de la casa del Aljibe, desde aquí podemos observar el pico de los Pinos con sus 1395 m de altura que pertenece al Macizo de Líbar.
Más adelante enlazamos con a los llanos del Puerto avanzando hasta que comenzamos a subir la loma final llamada Encinar de la Breña Oscura que nos va a conducir hasta la cumbre. En este último tramo se transita por un pequeño encinar, donde los líquenes y musgos tapizan las rocas y troncos de los árboles junto a algunos pinsapos de repoblación. Sin lugar a dudas lo más bonito de todo el recorrido pues ofrece un verdadero espectáculo en cada rincón a cual más bello. Mencionar que esta ruta se ha realizado en la mejor época del año pues todo está en su mejor esplendor de humedad y color.
Más arriba el sendero se difumina y prácticamente vamos a campo a través, tomamos de referencia al cedro solitario que vemos arriba de la loma y unos cuantos metros más, nos encontramos con el vértice geodésico. Aquí podemos disfrutar las magníficas vistas de la zona a 360 grados. Por un lado vemos al Salamadre, Mojón Alto, llanos de Líbar, Ventana, Tunio, Palo y Martín Gil y de la Sierra de Grazalema, donde destacan el Navazo Alto, el Torreón, Reloj y Simancón. A pesar de cierta nubosidad que había y que la niebla estaba a punto de alcanzarnos, sin demorarnos demasiado sacamos las respectivas fotos y comenzamos a bajar con sumo cuidado entre las grietas y Lapiaces de la cumbre; Bajamos hasta los llanos del puerto donde ingerimos nuestros alimentos cada uno en su respectiva piedra, para continuar en un
descenso más o menos pronunciado, zigzagueando en dirección a los Llanos de la Labranza que vemos más abajo y cañada del Panderete.
Este sendero está bien marcado sin ninguna dificultad nos va llevando hacia el extremo Sur del llano bajando la vaguada que nos une con una pista, ya teniendo a nuestros pies a Cortes de la Frontera donde más de uno ya olía a café y a dulces caseros de la zona, apretando el paso para poderlos degustar sin más dilación.
Comentar que esta hermosa ruta circular es muy recomendable pues ofrece vistas espectaculares a distancia y bellísimos rincones en terrenos calizos. Con sus 15 km de distancia y un desnivel positivo acumulado: +/- 800 m. de cierta dificultad pero todo es superable y muy gratificante.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *